El Transporte Aerocomercial ante el COVID-19
Por Rómulo Chiesa[1]
Existe
un amplio consenso en aceptar que las medidas tomadas por nuestro
Presidente, apoyado
por todo el arco político, son acertadas. Ello queda evidenciado porque
aún sin
el diario del lunes y sin saber si efectivamente las medidas han sido
acertadas,
la población percibe que quienes nos gobiernan han entendido que no es
momento
de hacer política, sino de gestionar JUNTOS soluciones para un problema
desconocido e incierto.
Sin
embargo, nunca faltan los “sospechosos de siempre”, que ante la
emergencia
buscan la oportunidad de sacar provecho, ya sea a través de un
beneficio
desmesurado y/o quitando colaboración. Tampoco faltan los “argentinitos de siempre”, que se pasan el
día criticando el déficit
de Aerolíneas Argentinas, pero viajan en sus aviones, con 18 cuotas sin
interés.
Frente
a la crisis, el Estado Argentino jamás debió ser, ni permitir que sea,
Aerolíneas
Argentinas la única empresa aerocomercial en intentar repatriar a
nuestros
conciudadanos. Como Estado -y aun entendiendo las presiones de
sindicatos
inteligentes que ocuparon un lugar acéfalo-, debió convocar y liderar,
a través
de la Autoridad Aeronáutica, a TODOS los operadores para diseñar, bajo
su
tutela, un plan para cubrir una necesidad. Y si hubiera habido algún
“sospechoso de siempre”, debería haberlo denunciado.
Aerolíneas
es una empresa grande con trayectoria, querida por los argentinos que
entendemos que es necesaria como línea aérea de bandera por soberanía y
porque
entre otras cosas, en momentos como éstos y aún en tiempos de
normalidad, hace
lo que tiene que hacer; y lo hace muy bien[2].
Pero quiénes somos críticos constructivos y aceptamos que la
competencia es
sana como parte de las reglas de juego porque nos hacen mejores (sobre
todo
luego de un extenso período necesario de protección), también pensamos
que
Aerolíneas, por mucho que nos duela, hace algún daño. Explicar los
escenarios
positivos y negativos no es motivo de este artículo, pero sí cabe
mencionar que
los cuadros técnicos de Aerolíneas han demostrado que la empresa puede
ser
operativamente eficiente y rentable.
Lo
hecho, hecho está; los invitamos a pensar si, tal como hizo la
política, las
empresas aerocomerciales JUNTAS, bajo el liderazgo de la Autoridad
Aeronáutica y
de la Línea Aérea de Bandera, pueden encontrar una solución abarcativa
frente a
las crisis, porque hasta tanto no se descubra una vacuna o remedio, el
COVID-19
va a seguir actuando y se estima, empeorará.
Ahora
bien, los servicios de transporte aéreo de cabotaje comercial y de
aviación
general están totalmente suspendidos y todos los días escuchamos de
distintos
ciudadanos que aún hoy siguen varados en algún aeropuerto del mundo;
las quejas
principales apuntan a algunos Cancilleres que ni siquiera ante
situaciones de
emergencia atienden el teléfono y se ocupan y preocupan por conseguir
los
salvoconductos.
Argentina
necesita a GRITOS ponerse en marcha de vuelta, conectarse y generar
muchísimos puestos
de trabajo para salir, no solo de esta crisis generada por el COVID-19,
sino de
las distintas crisis sucesivas que se vienen generando hace décadas.
De
seguir el ejemplo que todavía nos da la política (aunque las prácticas
lamentables de la política ya empiezan a aparecer), si las empresas
aerocomerciales unidas trabajan en un plan de acción que permita
sobrellevar,
de la mejor manera posible esta situación, no tengo dudas que algo muy
bueno va
a salir.
Y en
ese ámbito, concesiones mediante, aparecerán ideas creativas como: el
fortalecimiento de controles sanitarios con cabinas de pulverización de
antisépticos no desinfectantes, e incluso con servicios médico a bordo
de la
aeronave que ha demostrado ser muy eficiente, la anunciada fusión de
AU-AR y
cualquier otra fusión necesaria[3],
planificar
vuelos de pasajeros y carga combinando rutas troncales con rutas feeder, trabajar con la aviación general
que siempre está dispuesta a colaborar, y por qué no coordinar con la
aviación
militar que ha demostrado ser un éxito.
Ideas sobran,
es solo cuestión de proponérselo porque Argentina necesita volver a
conectarse.
[1] Por Rómulo
Chiesa, Director de ANAC 2010-2015, MACK Aerospace.
[2] Gracias a
su gente es una empresa con 70 años de historia TOP 8 en Safety Records
mundial
entre otras tantas buenas cosas.
[3]¿Se
necesita una fusión en el mercado aerocomercial argentino? – Aeromarket
3 de
junio de 2019.