20 años, es mucho. Acerca del 20° aniversario de este Suplemento

20 años, es mucho

Acerca del 20° aniversario de este Suplemento

 

Por Flavio Lowenrosen(*)

 

 

Un disco de 77rpm gira alocado en una “vintage” vitrola, y casi tímidamente y pidiendo permiso sale un sonido que puede reconocerse como la melodía de un tango[1] musicalizada por la orquesta de Terig Tucci, y a los 30 segundos, de iniciado el giro, se escucha la frase “…que 20 años no es nada…”, entonada por Gardel.

 

Me voy a permitir disentir, 20 años es mucho, es mucho tiempo y en ese lapso los años de la vida pasan, y durante todo ese periodo se construyen muchas cosas que lleva esfuerzo hacerlas. Y en 20 años pasaron muchos cambios normativos y jurisprudenciales que trataron de encaminar la protección de los consumidores, ello a los efectos de darles -por lo menos en teoría- un marco adecuado que tienda a retraer la natural superioridad del experto (proveedor) frente al profano (consumidor) en las relaciones de consumo.

 

20 años pasaron desde que un 4 de julio de 2003 nacía este Suplemento de Derecho del Consumidor y Regulación de los Servicios Públicos, día invernal que acompañó con una temperatura agradable el lanzamiento.

 

Entonces, al igual que el título de una película estrenada en 1989[2], este Suplemento nació un 4 de julio, día viernes, lo que marcó “para siempre” el día de publicación, pues salvo algunas contadas excepciones (no recuerdo más de dos, aunque como decía un “showman” televisivo “puede fallar”[3]), siempre se respetó ese día para la difusión.

 

Durante más de trece años el Suplemento se publicaba una vez al mes, lo que implicaba que un viernes cada 4 ó 5 (dependía de los vericuetos del almanaque) salía al “aire” para ser accedido por los lectores, la mayoría colegas abogados aunque también se acercaban su lectura contadores, periodistas, y diferentes personas con oficios y actividades distintas, ávidas de conocer cuáles son sus derechos como usuarios y consumidores, ya que como dijo Kennedy hace más de 61 años[4], todos somos consumidores[5].

 

Convertido en un clásico de elDial.com de los viernes, día ideal -por ser quizás desde lo laboral el más relajado de la semana- para leer con tranquilidad la doctrina y la jurisprudencia que se publicaba, este Suplemento, más allá de su connotación legal, desde su aparición hace 20 años, trató de difundir de modo técnico pero también simple y sencillo, cuáles son los derechos de los usuarios y consumidores, como también sus obligaciones y, consecuentemente, los derechos y deberes de los proveedores.

 

En estos 20 años, salieron publicados más de 150 números del Suplemento, conteniendo centenares de artículos de doctrina en los que se difundieron teorías, ideas, hechos, circunstancias. En general se divulgó derecho, dentro de un contexto social que impacta por cuestiones económicas, de mercado, tecnológicas, en el consumo.

 

Algunas de las ideas difundidas en este Suplemento fueron receptadas por legisladores y jueces, a los afines de ser consideradas en actos legislativos y en judiciales, y otras fueron tomadas por los medios de comunicación con el fin de divulgar los derechos de los consumidores, todo lo que es muy importante, ya que se edifica sin torcer la esencia tutora que debe recaer sobre el débil de la relación jurídica, tal lo es el consumidor.

 

Pero quiero destacar la trascendencia de haber podido ingresar (aunque sea mínimamente) en lo comunicacional, ya que muchos proveedores hacen publicidades en los medios gráficos, radiales y televisivos (también en los digitales), lo que puede entenderse como un valladar, un impedimento, o una restricción para que se difundan los derechos de los consumidores, los cuales, en ocasiones, son vulnerados por quienes con su dinero solventan diarios, revistas, programas de televisión y de radio.

 

Y, en este contexto, se puede decir que muchos sectores mediáticos tienen temor en difundir los derechos de los consumidores, pues irían contra sus propios intereses, tanto miedo como a veces le tienen (y por eso llegan a veces a vituperar y, consecuentemente, se llega a demonizar) a aquellos sectores que quieren eliminar las subvenciones públicas a los medios y propugnan que deben financiarse enteramente con sus propios ingresos.

 

Pero, exclusivamente en materia de consumo, cabe recordar que hace ya casi 30 años cuando se estaba por sancionar la Ley de Defensa del Consumidor en nuestro país, los medios cuestionaban a la incipiente norma, ya que -en ocasiones- referían que la normativa podía impactar negativamente en la economía de las empresas.

 

Desde este Suplemento se trató siempre de derribar cualquier atisbo de intentar cuestionar al Derecho del Consumidor, se propuso correr el velo cuestionador, y siempre se propuso que no debe ser considerado como un camino para que obtenga ventaja el consumidor y un medio que pueda conducir al colapso de las empresas.

 

Simplemente se intentó difundir que el Derecho del Consumidor es una herramienta de gran significancia social, pues trata de emparejar una situación real, como lo es la debilidad inicial de los usuarios en las relaciones de consumo.

 

Y en el esfuerzo destinado a difundir desde este Suplemento los derechos de los consumidores y usuarios, han participado muchas personas quienes compartieron generosamente su conocimiento a través de sus artículos, todo con el objeto de difundir esta disciplina.

 

Fueron muchos los colaboradores, en estos 20 años, algunos ocasionales, otros fueron constantes en algunos momentos, y todos ellos (más de 50) han aportado su conocimiento y capacidad a los efectos de divulgar desde diferentes aristas a esta materia. A todos ellos les mando un cordial saludo y un reconocimiento por ser artífices de que este Suplemento haya podido mantenerse vigente desde su primera aparición, tímida, donde sólo había dos artículos doctrinarios. No quiero olvidarme del Dr. Enrique Suarez quien nos acompañó durante casi todo este tiempo, divulgando con humildad sus conocimientos sobre Derecho y, lógicamente, sobre esta disciplina.

 

Tampoco quiero omitir la asistencia y colaboración que siempre hemos tenido del personal de elDial.com, el cual en ocasiones ha hecho “magia” para publicar el Suplemento incluyendo material que le llegaba sobre el filo del cierre de la publicación. Y, también recuerdo la libertad que nos dieron para expresar libremente las ideas.

 

Pero básicamente quiero saludar a los lectores por el compromiso que han tenido siguiéndonos durante todo este tiempo, pues sin ellos no habría Suplemento, son ellos los destinatarios del mismo, y la razón de su existencia.

 

Saludos a todos, y sin comprometerme a seguir por otros 20 años más, si puedo decir que continuaremos con el Suplemento hasta que la nafta no se acabe y el motor no se funda.

 

Gracias a todos, por estos 20 años.

Citar: elDial.com - CC7B7A

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